¿Tienes problemas para comer ajo? ¡Aquí está la solución!
Cuando fermentas, las bacterias predigieren ciertos componentes de los alimentos, es por eso que al fermentar ajo, este pierde ese sabor fuerte dado por sus compuestos alílicos.
Después de fermentar ajos, podrás trozarlos y agregarlos directamente a tus vegetales crudos, sin necesidad de cocción.
En dos pasos sencillos ya tendrás tus ajos listos para fermentar.
Receta de Ajos Fermentados
Ingredientes
Cabezas de ajo
Agua
Sal de mar
Preparación
Comienza pelando muchos ajos, todos los que tengas y que vayan a llenar el frasco en el que deseas fermentar.
Luego en un litro de agua disuelve una cucharada sopera de sal de mar.
Una vez que tengas todos los ajos pelados, agregalos a un frasco de vidrio previamente hervido, junto a algunas semillas de pimienta y hojitas de romero.
Luego rellena con la salmuera que preparaste y tapa el frasquito.
Deja fermentar en un lugar cálido y alejado de los rayos del sol por al menos 4 semanas.
Notarás cambios de color del ajo, eso es normal. Puede ponerse azulino o algo café.
Prueba luego de un mes y si tiene un sabor agradable al comer ya está listo. Si siguie con un sabor fuerte, déjalo una semana más y repite.
Disfruta de tus ajos fermentados en un chancho en piedra o en trozos en un sándwich, es realmente delicioso y no genera incomodidades.
¡Disfruta y sube una foto etiquetando a @Plantae.foods si preparas esta u otras recetas! :)
